Marlon BrandoEn 1973, Marlon Brando ganó el Oscar al mejor actor por su personificación de Vito Corleone, el legendario padrino de la mafia siciliana en Nueva York que le hacía a la gente ofertas que no podían rechazar.
Un día antes de la 45va ceremonia de los Premios de la Academia, Marlon Brando anunció que no asistiría a la ceremonia y que en su lugar iba a enviar Sacheen Littlefeather, una actriz poco conocida que entonces era la presidente del Comité Nacional Nativo-Americano.

SACHEEN-LITTLEFEATHER

En la noche del 5 de marzo, cuando Liv Ullman y Roger Moore leyeron el nombre del ganador del premio al Mejor Actor, estaban serios, sin una sonrisa, viendo cómo por la escalera subía una joven mujer vestida con traje de Apache y de pelo largo y oscuro.
Roger Moore le extendió a Sacheen el premio, pero ella lo rechazó con la mano abierta, dejó una carta sobre la mesa, se presentó y dijo que estaba representando a Marlon Brando; me él le había pedido que les dijera que no podía aceptar ese valioso premio por el trato que la industria del cine ha dado a los indios americanos. La multitud la abucheó, pero otros comenzaron a aplaudir.
En 1973 los indios americanos no aparecían en la industria del cine si no era como extras, porque los papeles principales de indios en los Westerns eran representados por actores blancos. Además, explicaba Marlon Brando, y eso es lo principal, eran tratados sin respeto.
Al día siguiente, el New York Times publicó el documento completo, además de una declaración suya condenando la masacre de Wounded Knee, un pequeño pueblo de Dakota del Sur que fue tomado por los indios lakota en abril de 1890. El 29 de abril, tropas del ejército de los Estados Unidos tomaron a sangre y fuego el pueblo, siendo esta la última de las grandes confrontaciones entre los indios lakota y los Estados Unidos. Según declaraciones del General Nelson A. Miles, quinientos soldados apoyados por algunas fuerzas auxiliares y una ametralladora rodearon el campamento indio con orden de escoltar a sus habitantes hasta un tren que los deportaría a Omaha, Nebraska.
Marlon Brando escribió: “La comunidad cinematográfica ha sido tan responsable como cualquier otra por la degradación de los indios y la burla a través de sus personajes, a quienes presenta como salvajes, hostiles y dados al mal. Ya es bastante difícil para que los niños crezcan en este mundo. Cuando los niños indios vean cómo su raza se ha representado en las películas, sus mentes se lesionaran de una manera inimaginable”.
A pesar de las tremendas críticas que recibió, Marlon Brando tuvo la oportunidad sin precedentes de presentar ante una audiencia de 85 millones de telespectadores la situación de la comunidad de indios americanos. Su rechazo a la estatuilla, cosa que nadie más ha hecho, sigue siendo uno de los momentos más emotivos de la historia del Oscar.

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