El presidente habla todos los días (mal, por cierto) de los conservadores. Les atribuye corrupción, robo, autoritarismo, la pobreza y la desigualdad del país, que organizaron a las mujeres y hasta que son los que están esparciendo el coronavirus en México… Sin embargo, el presidente, que se dice de izquierda, es profundamente conservador. Vea usted.

  1. ¿Está a favor de la lucha feminista? No, porque él es humanista, sin reparar en el hecho de que grandes humanistas fueron también conservadores.
  2. ¿Está a favor de la eutanasia? No, porque para él, como los conservadores, considera que la muerte es una cosa que no les corresponde a los individuos, sino a Dios.
  3. ¿Está a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo? No, porque si lo estuviera, lo hubiera dicho.
  4. ¿Está a favor de la adopción de niños por personas homoparentales? No, a pesar de que hay miles de niños que podrían tener un hogar, pero pone por delante su moral sobre la necesidad de esas criaturas.
  5. ¿Está a favor de la despenalización del aborto? No, prefiere que paran mujeres y niñas violadas con grave riesgo de morir por hacerlo en condiciones inadecuadas. Nadie está a favor del aborto, pero de eso a meter a la cárcel a una mujer por hacerlo es producto de una moral muy retorcida.
  6. ¿Está a favor del diseño de políticas públicas que acaben con la pobreza? No, está a favor de políticas públicas que palien la pobreza por medio del reparto de dádivas que vuelven a la gente y a sus descendientes eternos dependientes de los gobernantes.
  7. ¿Está a favor de políticas que atiendan integralmente a la infancia? No, hasta el momento no ha hecho absolutamente nada por los seis millones de niños desnutridos en el país, condenados a carecer de ventajas para construirse una vida digna.
  8. ¿Está a favor de las libertades individuales? No, lo acepta como algo que no puede cambiar, pero ahí está la CNDH en manos de una seguidora (en toda la extensión de la palabra), anodina y despersonalizada.
  9. ¿Está a favor de la democracia? No, y si lo está es solamente de la parte que lo favorece, pero no tiene un compromiso con la democracia real.
  10. ¿Está en contra del capitalismo y de la explotación? No, está a favor de sanear el capitalismo, limpiándolo de corrupción, garantizando la estabilidad y el fortalecimiento de su vertiente globalizada, como el T-MEC.

El presidente se siente el continuador de Hidalgo, Juárez, Madero y Cárdenas (ahí nomás) y asocia a “sus adversarios” con Calleja y Bustamante (de la Independencia); con Nepomuceno Almonte, Lucas Alamán, Miramón y Mexía (de la Reforma); con Porfirio Díaz, Victoriano Huerta Enrique Gorostieta (de la revolución y el Cardenismo), pero tiene muchos opositores que son más afines a Morelos, a Ocampo, a Villa y Zapata, a Flores Magón y Francisco José Mújica.

Sin embargo, de sus héroes preferidos (Hidalgo, Juárez, Madero y Cárdenas), al único que se parece es a Madero porque, como él, le gusta la liturgia y el sistema de privilegios humanistas. También se parece a Benito Juárez en eso de ignorar a las mujeres y a los pueblos indios.

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