Las Putas
Mayo 25, 2020
Por Alejandro Valenzuela
En 1528, Francisco Delgado (o Delicado, que en eso no hay consenso), escribió El Retrato de la Lozana Andaluza, novela sobre una prostituta que llega a Roma en busca de “un vivir honesto” (es decir, como puta) y le pregunta a un valijero sobre el estado del negocio, y éste la da la información.
“Quizá en Roma no podrías encontrar un hombre que mejor sepa el modo de cuantas putas hay. Mira, hay putas graciosas más que hermosas, y putas que son putas antes que muchachas; hay putas apasionadas, putas entregadas; putas esclarecidas, putas reputadas y re-probadas; hay putas nocturnas y diurnas, putas de cintura y de marca mayor; hay putas abigarradas, putas combatidas, vencidas y no acabadas; putas devotas, putas convertidas, arrepentidas, putas viejas, putas porfiadas que siempre tienen quince años; hay putas calladas, putas de subientes y descendientes, putas aguzadas, putas aseadas, apuradas, gloriosas; putas buenas y putas malas y malas putas; putas secretas y públicas; putas jubiladas, putas beatas y beatas putas, alcahuetas y putas modernas.”
¡Que gremio tan parecido al de los políticos!, pensé no sin mala leche. Luego, busqué mentalmente a alguno que no entrara en esa clasificación, y no encontré ninguna excepción.