Sobre la crítica de Víctor Toledo a la 4T (declaró que no tenía proyecto y que se la habían apropiado personajes con muchos intereses contra el medio ambiente y las energías limpias), dije aquí que “la 4T habrá tomado la ruta de la izquierda y del cambio verdadero, si los que renuncian son Romo, Nahle y Villalobos. Si el que tiene que renunciar es Toledo, se habrá tomado el turbio camino de los intereses económicos amparados por el poder”. Pues renunció Toledo.
Ganaron, pues, el pasado y el ataque al medio ambiente. Ganaron los promotores del combustóleo, el carbón y el petróleo. Perdieron las energías limpias y la protección al medio ambiente (incluyendo la flora y la fauna). La 4T ha preferido privilegiar al pasado y para lograr esa “transformación”, el gobierno se ha aliado con la sarta de impresentables de siempre.
Voté por Andrés Manuel porque tenga la esperanza puesta en una verdadera transformación de México, pero la mera verdad, a mí me parece imposible estar del mismo lado que Bartlett (el orquestador del mayor fraude electoral de México en contra de la corriente hoy en el poder), Manuel Velazco (y todos los vividores del quesque partido verde), de Romo (el protector de las mineras contaminantes), de Nahle, de Villalobos (el empleado de Monsanto), Guadiana (el rey del carbón) y de toda la sarta de baquetones, sinvergüenzas y malvivientes que gravitan en torno a la cuarta transformación.