Uso la palabra imbécil no como insulto, sino como descripción del gobernador de Veracruz que, según el presidente, “hizo bien” al manifestarse con ataúdes frente a la SCJN, en un país donde, desde Calderón, hay más de medio millón de asesinados y desaparecidos. Con absoluta irresponsabilidad, están aplicando, no sólo los métodos fascistas, sino los de la delincuencia organizada al terreno de la política. Considerando que los fanáticos razonan poco, ¿cuánto falta para que pase una camioneta por enfrente de los edificios echando bala para intimidar? O el presidente no piensa o le interesa más ganar a como dé lugar.
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